Feliz pascua, Man
- David Zavala
- 30 may 2016
- 2 Min. de lectura

Definitivamente la comunidad eclesiástica no es igual a cuando yo era niño o adolescente. Los parámetros han cambiado. La forma de buscar satisfacer al mandato principal dado por Jesús es muy diferente. ¿Nos quejaremos de eso? Claro que no. Simplemente es tiempo de empezar a mostrarle a nuestra comunidad de fe que no es la única manera. Que todavía hay quienes confiamos mucho más en el poder redentor de Dios el hijo y en la obra transformadora de Dios el Espiritu que en nuestras propias estrategias y técnicas evangelisticas.
Nada tengo contra la facción de la juventud cristiana que le gusta realizar musicales, cantar y ser “cool”. Me trae completamente sin cuidado que los skaters y raperos copen los escenarios y pulpitos deslumbrando con su “onda”. Lo que si me hace ruido es que solo es eso, no hay más. Falta el componente más importante: no deslumbrar sino alumbrar con la luz de Dios.
Sin dudas, las “técnicas” casi ecuménicas que manejamos en estos días nos acercan a las personas sin Cristo, pero la pregunta es: ¿Esas técnicas acercan a las personas sin Cristo a Cristo?
No es mi intención denunciar ni criticar de mala manera a lo que otros hacen. Lejos estoy de esa postura facilista. Pero creo indispensable que conozcan lo que pienso: Es tiempo de hacer lo que Jesús hacía, y aún mayores cosas.
Con excelencia, con responsabilidad, usando nuestros talentos y recursos de nuestro siglo, pero recordando, sobre todo en Pascua que no nos salvará ni dará salvación una guitarra con distorsión, ni una cámara en hd, ni tampoco un par de peinados locos. El que nos da salvación es Cristo. No estoy en contra de las “conferencias con onda” siempre y cuando sepamos bien en nuestro intelecto y en nuestras acciones que el Espiritu Santo obra en el corazón de las personas y que la palabra de Dios es más efectiva que cualquier “coreo.”
Jesús murió y resucitó sin fijarse si sabés bailar o no, si sos lindo o feo. No importa la “onda”, importa el corazón.
Si entendés el motor de porqué hacemos lo hacemos, entonces,¡ feliz pascua para vos!
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